¿Cómo quitar los pendientes de bebé?

¿Aún no tienes claro cómo quitar los pendientes de bebé? Tu pequeña está adorable con su primeros pendientes pero tarde o temprano llegará el momento de cambiárselos por otros nuevos y es fundamental hacerlo de forma segura y con delicadeza.

Lo primero que debes saber es que no puedes cambiarle los pendientes a tu niña así como así. Es fundamental que dejes pasar el tiempo suficiente para que la herida cicatrice y el agujero de la oreja no se cierre cuando retires la joya.

Desde Joyería Dogma te recomendamos que consultes al profesional que le ha puesto sus primeros pendientes a tu bebé acerca de cuándo es el mejor momento para sustituir los pendientes por otros. Por lo general, tendrás que esperar de dos a semanas pero cada bebé es distinto así que este lapso de tiempo puede variar.

Como ya te comentamos en nuestro artículo sobre los mejores pendientes para bebé las piezas con un cierre de rosca son las más indicadas para los más pequeños porque no se incrustan en la piel y evitan que el pendiente se mueva. Pues bien, este tipo de cierre también resulta muy útil cuando llega la hora de sustituir los pendientes de bebé.

Cómo quitar los pendientes de bebé paso a paso

Antes de quitar los pendientes de bebé es imprescindible que te laves las manos con agua y jabón a conciencia. Este simple gesto puede evitar que aparezcan infecciones indeseadas así que no te despistes y dale a las cuestiones de higiene la importancia que merecen.

En este tipo de situaciones las prisas no son buenas consejeras. En otras palabras, cuando te dispongas a quitar los pendientes de tu bebé asegúrate de contar con bastante tiempo y mantén la calma cuando la pequeña empiece a moverse durante el proceso. Siempre puedes contar con alguien que te ayude a tranquilizar al bebé mientras tú trabajas.

Girar los pendientes para aflojarlos antes de proceder con la retirada siempre es buena idea. Después podrás abrir el cierre y continuar moviendo el pendiente poco a poco hasta que puedas sacarlo suavemente.

Una vez que los pendientes estén fuera es conveniente desinfectar el lóbulo de la oreja. Un trozo de algodón impregnado con agua oxigenada será suficiente para mantener a raya a los gérmenes.

Ojo, si ves que la oreja de tu bebé está sangrando no debes asustarte. A veces, los propios pendientes ocasionan pequeñas heridas al bebé debido a que éste no permanece totalmente quieto cuando manipulas los pendientes para retirarlos. Aplicar algo de presión usando un algodón con agua oxigenada detendrá el sangrado.

Por último, no olvides que los agujeros de las orejas de tu bebé pueden cerrarse con asombrosa rapidez cuando retiras sus primeros pendientes. Por este motivo, es necesario que tengas a mano el nuevo par de pendientes y los coloques con cuidado pero sin demora.

Ahora que ya conoces las claves acerca de cómo quitar los pendientes de bebé seguro que estás más tranquilo y podrás afrontar esta tarea con calma cuando llegue el día señalado.